EL 413 DEL EPIC HOTEL (Cuento) - Sebastián Estrada Ramírez

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Sebastián Estrada Ramírez

Dando Pequeños pasos para grandes metas. Recopilación de proyectos

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7 de julio de 2011

EL 413 DEL EPIC HOTEL (Cuento)

La puerta 413 del Epic Hotel se abrió, tras ella se encontraba una mujer de cuerpo esbelto y cabello negro a medio cortar.

- Lamento mucho lo de su maleta señora Kies.

- Descuide.

- Le informaré cuando el resto del equipaje llegue, ¿me puedo retirar?

- Sí, muchas gracias. Tome este detalle por su servicio.

- No es necesario, permiso.

Al retirarse aquel hombre de uniforme rojo y azul, la señora Kies se desplomó en la cama. Aquella habitación era muy cómoda, el blanco de sus paredes y techo la mantenía iluminada por completo, a pesar que el día ya estaba cayendo. Unas diminutas esculturas de arte abstracto reposaban en una pizarra adornando el lugar. A un costado, se encontraba una cámara con una pequeña sala de espera y al otro un balcón con vista al mar.

La señora Kies se asomó por el balcón para divisar el atardecer. La primavera en los Estados Unidos apenas empezaba, lo que significa que la ciudad disfruta de gran afluencia, ya que épocas de verano y otoño representan temporadas de huracanes.

-Señora Kies, servicio a la habitación.

De inmediato la mujer atendió al llamado.

- Muchas gracias, déjelo al lado de la mesa, por favor.

- Como guste.

¡Cause this is thriller, thriller night! (El ruido interrumpió la plática)

- Disculpe, me está sonando el celular

Al acercarse a la mesa de noche, observó que el celular sonaba, de los dos que había, era el negro. La pantalla alumbraba con un mensaje.

Johnson

Llamada entrante

- Deje el carrito ahí y se puede retirar, muchas gracias.

Kies no contesto el celular hasta que el botones se retiro de la suite, incluso esperó un poco más, se notaba lo impaciente del momento y con voz acelerada respondió.

- Buenas noches señor.

- Flint, conoce las reglas, nos vemos en 45 minutos en el Museo Mundial Erótico de Miami.

Solo bastaron cinco segundos para que Kies entendiera la situación, llamara a recepción para pedir un taxi, se pusiera un saco y saliera del lugar.


El museo quedaba a pocos minutos del hotel, así que Kies pudo llegar a la cita antes de lo pactado. Observó el lugar, mas no entró debido a que no podía burlar al detector de metales.

¡Cause this is thriller, thriller night!

Johnson

Llamada entrante

- Señor

- No mire para atrás Flint, en 30 segundos un carro negro se estacionará en la esquina. En dos minutos usted caminará hasta aquel sitio, revisará el perímetro y se subirá al automóvil.

De repente, nuevamente, la llamada se cortó. Kies realizó cuidadosamente los pasos que Johnson le había indicado y al subir al automóvil este arrancó.

- Flint, usted está al tanto del proyecto Brain – la voz salía de un parlante.

- No señor.

- Le explicaré. A la AIC le ha interesado mucho los estudios científicos de la Noética. Gracias a esto, desarrollamos un ordenador, que utilizando la fuerza de la mente, crea un clon en cualquier lugar del mundo, mientras la verdadera persona duerme.

- Señor, podría ser más explicito.

- No importa, entenderá pronto. Usted será enviada a los Ángeles, su objetivo es el Senador Smith. Él en cuatro horas estará saliendo de un espectáculo de ópera en el centro de la ciudad. Cerca al lugar hay una torre, suba hasta la terraza y encontrará un rifle francotirador Barret M – 95. Cuando llegue al hotel habrá una caja a su nombre con instrucciones, para lo demás usted sabe qué hacer. La institución confía en su trabajo. las investigaciones del Senador están desprestigiando nuestro honor, mucha suerte Flint.

- Señor pero como voy a llegar a los Ángeles en cuatro horas, si…

- Flint, llegó al hotel. Por favor bájese del vehículo y que tenga una buena noche.

Confundida y trastornada Kies se descendió del vehículo, al entrar a la recepción del hotel una persona se le acercó.

- Señora Kies, llegó el resto de su equipaje, eran dos maletas y una caja.

- ¿Una caja?

- Sí. ¿Es suya?

- Oh, sí, la caja, por favor súbanla a mi cuarto

- Inmediatamente.

El ascensor se detuvo en el piso cuarto. Kies esperaba que al llegar a la habitación alguien estuviese allí para explicarle mejor. No fue así. Tras abrir la puerta, la suite estaba en idénticas condiciones, tal cual la había dejado.

- Señora Kies, le traigo su equipaje.

- Por favor deje la caja encima de la mesa.

La caja era negra, su tamaño era de casi 20 X 20 centímetros y traía una nota adjunta:

TOP SECRET

PROYECTO BRAIN

Confundida y con precaución abrió el paquete. Atenta, esperaba una prueba, debido a que algo tan importante no podía caer en manos equivocadas. Pero, nada pasó. En la caja reposaba un pequeño artefacto conformado por paredes de cristal y lleno de circuitos. De una esquina salía un pequeño cable que conectaba a lo que parecía ser un gorro. Al sacar el objeto dejó caer una carta:

Agente Flint

Seguridad Nacional

AIC

La misión Salva ha iniciado. DESTRUYA ESTA EVIDENCIA, Ponga el Brain 01 sobre la mesa de noche, posteriormente acuéstese en la cama, disponga del casco y oprima el botón verde que se encuentra en la parte superior.

Kies se dispuso a destruir la carta, siguió las instrucciones y oprimió el botón verde. De inmediato cayó desplomada en la cama.

Abrió los ojos y se puso de pié, pronto reconoció el lugar, estaba cerca del Shrine Auditorium, lugar donde se celebran las mayores ceremonias de toda California. En aquella ocasión había una concentración mayor de carros de lo común. Al llegar a la calle del auditorio divisó el lugar, de inmediato dedujo en donde debía estar, pues la AIC marca los sitios con una pequeña luz titilante entre roja y azul. Era uno de los edificios adjuntos, en la terraza.

Al subir encontró todo tal como le habían dicho, la franco en una esquina, con vista a la puerta de entrada del auditorio y una pequeña foto del senador tomada recientemente en una de las plenarias del congreso.

La noche era clara y el clima agradable, Kies detallaba el arma esperando el momento de actuar. No había signos de movimiento en el lugar, solo el habitual flujo de turistas que en todas las épocas del año visitan la ciudad.

Llegada las 11 de la noche, se empezó a ver movimiento, de inmediato Kies se puso en posición y empezó a apuntar. Las personas salían a medida que los carros llegaban al lugar, todos de colección. Al mirar a un costado, Kies observó que se acercaba una caravana de tres Volkswagen New Beetle y una patrulla de policía. Ese era el momento.

Una pareja salió del lugar con cinco guardaespaldas, el hombre de corbata y saco negro, la mujer de traje largo color azul marina. Kies lo reconoció, apuntó a la cabeza, tenía que ser precavida, la orden era solo al Senador, y un disparo de la franco podía volarle la cabeza a tres personas fácilmente. Se fijo en el pecho, mientras pensaba como iba a volver a la habitación de Miami, si esto si era real o sólo era un sueño. Se decidió, tomo respiración y disparó.

Vicepresidencia de asuntos internos

AIC

La puerta se abrió, un hombre larguirucho y de traje entró.

- Johnson, ¡informe de la situación!

Johnson se acercó al escritorio y puso sobre la mesa un ejemplar de Los Angeles Times.

Asesinado el senador Smith

A la salida del Shrine Auditorium fue asesinado el Senador Abel J. Smith. El Senador que asistía a un espectáculo de ópera, recibió un impacto de arma de fuego en el pecho, producido por un francotirador. Según testigos el presunto asesino era una mujer de unos 35 años. Misteriosamente la policía de Miami le reportó a su similar de los Ángeles, que en un reconocido hotel fue encontrada una mujer muerta con idénticas especificaciones a las de la asesina. Aunque físicamente esto es imposible, ya que un vuelo entre los Ángeles y Miami dura siete horas y la mujer fue encontrada cinco horas después del asesinato, las autoridades ya iniciaron la investigación.

- ¿Todo salió tras lo planeado Johnson?

- Sí señor, el cerebro de la agente Flint no resistió la idea de asesinar, como lo habíamos estipulado. A través de este proyecto el soñador puede hacer cualquier cosa excepto cometer un homicidio, si lo hace, su sistema nervioso, siguiendo las leyes naturales, entrará en shock y producirá una muerte súbita.

- ¿Y la pruebas?

- Antes de que llegara la policía limpiamos tanto la azotea como la suite, ningún federal encontrará alguna prueba que vincule a la AIC con el asesinato del Senador.

- Muy bien Johnson, se puede retirar.

- Gracias señor.

Johnson cerró la puerta al salir.

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